Atrapasueños de ganchillo

Una de las cosas que más me gusta crear con ganchillo son los atrapasueños: Combinan el arte del ganchillo, la magia de crear con tus propias manos, y tienen ese toque espiritual y evocador que los hacen tan especiales. ¡Además son muy bonitos!. En la primera imagen, la composición de atrapasueños de diferentes tamaños y colores que hoy luce en el salón de mi casa.

Los atrapasueños de ganchillo, con sus raíces profundamente arraigadas en la cultura indígena de América del Norte, nos invitan a tejer historias de protección, esperanza y conexión con lo divino.

Un Vistazo a los Orígenes

Hay varias leyendas sobre el origen, pero la más conocida pertenece a la tribu Ojibwe o Chippewa.   

Los Ojibwa poblaban la región de los Grandes Lagos. Tenían una diosa llamada Asibikaashi, conocida como la mujer araña. Esta diosa era venerada por sus cualidades protectoras. La consideran una madre o cómo un ángel guardián que cuida y protege a todos los miembros de la tribu.

Esta diosa es famosa porque logró aportar a la tribu la luz benéfica del sol (la diosa Giizis).

Para conseguirlo, debía tejer una gran telaraña cada noche para capturar los primeros rayos de luz que quedaban apresados en las gotas del rocío de la mañana.

Asibikaashi se ocupaba principalmente de proteger a los niños de la tribu. Al anochecer mantenía alejados a los malos espíritus con su tela mágica para que no interfieran en sus sueños.

Con el paso del tiempo, la nación Ojibwe comenzó a aumentar en número y a expandirse por el territorio dificultando cada vez más la noble tarea de la mujer araña.

Así que decidió crear un objeto mágico que pudiera reemplazarla simbólicamente. Una vez creado, transmitió ese saber a las mujeres de la tribu. Madres, hermanas y abuelas (nokomis) fabricaron los primeros atrapasueños que colgaban en el techo de los tipis para proteger los niños de la tribu de las pesadillas nocturnas.

El atrapasueños trajo la paz y la serenidad tan deseada al pueblo Ojibwe. En su lengua, los atrapasueños se llaman asabikeshiinh, que significa literalmente araña.

Estos atrapasueños estaban formados con madera de sauce rojo y se conocían cómo círculos sagrados. Ese círculo representaba el viaje que realizaba la diosa del sol Giizis en la bóveda celeste. La tela de la araña estaba anudada a partir de ocho nudos para simbolizar las ocho patas de la araña.

Las plumas que cuelgan del atrapasueños simbolizan el aire. Las plumas de búho son un símbolo femenino de sabiduría y las plumas del águila significan el coraje de los guerreros.

En el centro del círculo solían poner una piedra preciosa para representar al Gran Espíritu, aunque esta tradición se ha ido perdiendo debido a su alto coste.

La Transmisión de las Tradiciones

Con el tiempo, la tradición de los atrapasueños se extendió a otras tribus nativas americanas, cada una añadiendo su propio simbolismo y estilo al arte del tejido. Los atrapasueños se convirtieron en regalos preciosos, transmitidos de generación en generación como símbolos de protección, amor y esperanza. Hoy en día, esta tradición sigue viva, con muchas personas de diferentes culturas adoptando el atrapasueños como un amuleto de buena fortuna y paz interior.

El Significado en la Sociedad Contemporánea

En la sociedad contemporánea, los atrapasueños han trascendido su origen cultural y se han convertido en símbolos populares de espiritualidad y creatividad. No solo son elementos decorativos encantadores, sino que también son apreciados por su supuesta capacidad para promover un sueño reparador y una sensación de seguridad. Desde dormitorios hasta oficinas, los atrapasueños se han ganado un lugar especial en el corazón y el hogar de muchas personas en todo el mundo.

Estructura Básica

Un atrapasueños de ganchillo consta de varias partes clave que trabajan juntas para cumplir su propósito protector y armonizador:

1. Aro o Anillo

La estructura básica del atrapasueños comienza con un aro circular, que simboliza la eternidad y la unidad de todas las cosas en el universo. Tradicionalmente, este aro se hace de madera o metal, aunque en la actualidad también se pueden encontrar versiones de plástico o bambú.

Normalmente suelo usar bastidores circulares para bordar de madera de bambú.

2. Red de Hilo o Lana

Sobre el aro se teje una red intrincada de hilo o lana, formando una especie de telaraña que actúa como filtro para los sueños. Esta red está diseñada para atrapar los sueños negativos y dejar pasar los sueños buenos, permitiendo que estos últimos se deslicen suavemente hacia el soñador.

3. Centro Abierto

En el centro de la red se deja un agujero abierto, que se considera el punto de salida para los sueños positivos atrapados en la red. Este agujero representa la puerta de entrada hacia un mundo de posibilidades y esperanzas, permitiendo que la energía positiva fluya libremente.

Características Especiales

1. Decoración Personalizada

Los atrapasueños de ganchillo suelen estar decorados con una variedad de elementos, como plumas, cuentas, conchas, piedras e incluso cristales. Cada adorno tiene su propio significado simbólico y estético, agregando una capa adicional de belleza y protección al atrapasueños.

Las cuentas o piedras engarzadas entre el hilo en el centro es un detalle que siempre suelo utilizar.

Los hilos que cuelgan, siempre rematados con plumas de colores y bolitas de madera, tampoco suelen faltar nunca.

2. Colores Significativos

Los colores utilizados en un atrapasueños también pueden tener un significado especial. Por ejemplo, el azul puede representar la paz y la calma, el rojo la pasión y la energía, y el blanco la pureza y la claridad.

3. Tamaño Variado

Los atrapasueños de ganchillo pueden hacerse en una gran variedad de tamaños, desde pequeños y delicados hasta grandes y llamativos. Algunos están diseñados para colgar en la pared como obras de arte, mientras que otros son más pequeños y portátiles, ideales para llevar en un bolso, mochila o incluso en el coche.

Mi “frikismo” con estos objetos, me llevó incluso a usarlos como regalos personalizados en mi boda: El proceso de elaboración de cada uno, durante meses en los que les dediqué horas y horas, personalizándolos y basándome en lo que me inspiraba cada uno de los invitados para los diseños, los colores y los detalles, fueron unos momentos preciosos, que a la vez, me servian para desconectar y pausar esos momentos de estrés que siempre conlleva organizar un evento tan importante. En la imagen el que acabó en el dormitorio de los padres de mi marido.

Deja una respuesta